Sr. Barbieri, para algunos, tu tango… no fue tan hermoso. Por Mariche Huertas de la Cámara 1

Habían madrugado mucho para empezar el rodaje y ya tenían hambre. Estaban en el ecuador del filme, decidieron que en el almuerzo perfilarían los detalles de las escenas que quedaban. A Bernardo siempre le había gustado dejar que sus actores aportaran ideas e improvisaran, aunque se salieran del script. MientrasContinúa leyendo

¡Sonríe! Por Mariche Huertas de la Cámara 2

En el arcén de un camino cualquiera, juguetea pensativa con lo único que le queda: un pequeño hatillo de tela y un sombrero de flores que nunca marchitarán y al que no está dispuesta a renunciar, a pesar de su pobreza; ella, es una dama (1). Él calza sus zapatosContinúa leyendo

Alrededor de la medianoche. Pannonica de Koenigswarter. Por Mariche Huertas de la Cámara 3

Eran cerca de las doce. Había cierta neblina sobre el Hudson, fue idea de Janka alquilar un pequeño barco para esparcir sus cenizas. Nica deseó que su recuerdo quedara en esas aguas que tantas veces había contemplado desde el gran ventanal de su casa de diseño. Tenía que ser… alrededorContinúa leyendo

Bessie, Billie y Ella. Por Mariche Huertas de la Cámara 4

“¿Va usted a la escuela?” preguntó, entre bastidores Bessie a Juanita Green. ”’Usted está mejor allí, dado que no puede cantar.” A su padre no le conoció y a su madre casi tampoco, murió cuando ella era una niña. Le hubiera gustado estudiar, pero tenía que sobrevivir, cantaba en laContinúa leyendo