The Thing with Barry Guy: Metal! (NoBusiness Records, 2012)

Metal!: el encuentro de The Thing con Barry Guy no defrauda. La máquina nórdica hace un hueco al contrabajista británico que se adapta perfectamente a la dinámica del trío. Su participación permite explotar nuevos espacios. Los cuatro músicos se encuentran sumamente cómodos, pero especialmente Ingebrigt Haker Flaten, que tiene en el contrabajista Barry Guy un compañero perfecto que le sirve para ampliar el empleo de su instrumento. Un buen ejemplo es el dueto de contrabajos de más de diez minutos que toma el título de “Praseodymium”. Huyendo de toda urgencia ambos músicos van explorando diferentes sonidos utilizando tanto los dedos como el arco. En su camino además de alguna breve melodía con un aire tradicional, hacen surgir de sus instrumentos sonidos inesperados. Como perfecto contrapunto, esta pieza es respondida por Mats Gustafsson y Paal Nilssen-Love. Ambos afrontan el inicio de su dueto de diez minutos, “Neodynium”, como una descarga intensa en la que Gustafsson hace aullar su saxo y Paal Nilssen-Love saca a ese ente polirrítmico que tiene dentro. Este tema muestra otra de las habilidades del grupo, que es su fenomenal capacidad para controlar la dinámica de la música a su antojo. La intensidad sonora crece y decrece sin solución de continuidad, logrando pasar de pasajes de una gran tranquilidad a otros de una intensidad explosiva, transitando también por momentos con un groove pegadizo, o por desarrollos en que son capaces de mantener (resolviéndola o no) una gran tensión musical. En lo relativo a lo musical, en esa ocasión en la Iglesia de Santa Catherina a The Thing le tocó caminar por los terrenos de las improvisaciones, que toman sus nombres de elementos de la tabla periódica. La única incursión en los terrenos de las versiones de temas del rock es con la breve lectura (apenas un minuto y medio) de “Ride the Sky” de Lightning Bolt.