“Todo es de color”… Alba Molina Quartet Jazz Band (Ciclo Jazz en la Sede. ASSEJAZZ, Sevilla. 2024-03-02) por Pepe Mateos [Concierto de jazz]

Alba Molina Quartet Jazz Band

Ciclo Jazz en la Sede. ASSEJAZZ

Fecha: 2 de marzo de 2024
Lugar: Sede Assejazz. Sevilla.
Formación:
Alba Molina: voz
Nacho Loring: trompeta
Álvaro Gandul: piano
Gal Maestro: contrabajo
Guillermo McGill: batería
Invitados:
Lucía Molina: voz
Vicky Luna: voz
Andreas Lutz: voz

Alba Molina nos presenta este concierto con un formato poco habitual en ella, un cuarteto cuya trayectoria fundamental está basada en el jazz. Álvaro Gandul al piano, Gal Maestro al contrabajo, Nacho Loring a la trompeta y Guillermo Mc Guill a la batería. Alba Molina se ha querido rodear de una base musical consistente a la vez que innovadora. Su trayectoria musical está basada en lo flamenco pero con guiños a la música latina, el jazz, el blues y el pop. Canto a Mónica Naranjo con el tema “Insensatez”, pero lo que más nos conto fueron boleros, como ejemplo de ellos “La mentira” de Luis Miguel y el inolvidable “Tengo una debilidad” de Antonio Machín.

Con el aforo completo en la Sala Assejaz, el concierto fue discurriendo con un público entregado y atento a la propuesta que nos estaba ofreciendo Alba Molina.

Recibió en el escenario a distintos miembros de su familia como su hija Lucía Molina, su “hermana” Vicky Luna y a su pareja, Andreas Lutz que le acompañaron con algunos temas del concierto.

Llegó el final y después de los saludos pertinentes y ante la petición por abrumadora mayoría nos ofrece un bis. La banda desaparece del escenario y se queda solo con el pianista Alvaro Gandul. Y llegó el momento cumbre de la noche. Empiezan los acordes de una canción que nos suena a todos y que nos traslada a una época añorada y a una pareja inolvidable, Lole y Manuel.

Con “Todo es de color” Alba se desnuda emocionalmente y se ofrece al público sin piel, en carne viva. Hacía mucho tiempo que no veía interpretar con una pasión y un desgarro tan sincero, tan de verdad. Este pequeño, pero honesto, homenaje a sus padres derrocha mucha honradez, dignidad e integridad.

Conforme van transcurriendo las estrofas de la canción, el dramatismo se va reflejando en su rostro, las lagrimas aparecen y ya no se van hasta el final, cuando nos regala una sonrisa de satisfacción.

Y por fin el público pudo respirar. La tensión creada durante la interpretación, con un silencio nunca visto en la sala y con un nudo en la garganta, estalla con una gran ovación. Este fue el punto final de una noche donde “Todo fue de color”.

Idea, texto y fotografías: © Pepe Mateos, 2024. https://www.facebook.com/jose.mateosrubio.547/ https://www.instagram.com/pepemateosjazzphoto/