Germán Díaz: la música de Π

PACHI TAPIZ: ¿Por qué decidiste dedicarle a Π una grabación/proyecto?

GERMÁN DÍAZ: Desde luego que la relación de las matemáticas con la música es de todos conocida. Aparte de esta relación, obvia, me interesó el argumento de la circunferencia porque la zanfona, instrumento protagonista en el proyecto, tiene como elemento principal una rueda que funciona como arco infinito, sobre la cual se van posando las cuerdas que nos interesa que suenen. Además de la circunferencia descrita por la zanfona, los demás instrumentos mecánicos –caja de música y órgano de barbaria–, se accionan mediante una manivela, que también dibuja una circunferencia. Y, para insistir un poco más, utilizamos una loop station para grabar bucles o circunferencias sonoras de algunos de los instrumentos, para improvisar por encima. Todo esto, unido a lo “matemático” que resultan los cartones perforados que utilizo para hacer sonar los instrumentos mecánicos, nos da la idea del nombre del proyecto.

PACHI TAPIZ: ¿De dónde te viene el interés o la afición por los instrumentos mecánicos para generar música?

GERMÁN DÍAZ: Verdaderamente me parece una historia curiosísima y fascinante la del ingenio humano por reproducir sonidos controladamente y poder registrarlos, así como conseguir registrar y reproducir la voz humana.

    Este propósito se ha perseguido desde tiempo inmemorial… Herón de Alejandría, Ctesibio, la fascinante obra Musurgia Universalis de Athanasius Kircher, las máquinas parlantes de Kempelen, la Euphonia, el Tecnefón,  y un infinito etcétera nos dan detallada cuenta. También está el periodo dorado de los artefactos, cuando empieza la carrera por registrar los sonidos con Martinville, Charles Cros, Edison, Bell, Tainter… es un muestrario infinito de ingenio y talento; luego están todos los instrumentos mecánicos que se desarrollaron para hacer música sin saber música, por decirlo de alguna manera: el playasax, la rolmonica… instrumentos que estoy utilizando en mis conciertos y que me resultan verdaderamente sugerentes, no sólo por su mecánica, sino por su asombrosa capacidad de emoción; además, muchos de ellos se accionan con una manivela, como la zanfona…. y así volvemos al número Pi.

    Supongo que el resumen de la afición por estos instrumentos es mirar con curiosidad el ingenio de los otros.

PACHI TAPIZ: ¿Por qué decidiste componer una “Canción de cuna matemática”?

GERMÁN DÍAZ: Creo que la caja de música es un instrumento sugerente y muy vinculado a nuestros sonidos de infancia, así que era casi ineludible hacer una nana cuando planteé el disco de Pi. El adjetivo “matemática” se lo añadí después, ya que es una nana en 5/8, cosa infrecuente, creo, para dormir a un niño.

PACHI TAPIZ: ¿Tenías alguien o algo en mente cuando la creaste?

GERMÁN DÍAZ: No, aunque después en algún concierto se la he dedicado con mucho cariño a mi primera sobrina, Irene, que ya ha sufrido mi música en directo.

PACHI TAPIZ: ¿Podrías indicarnos qué instrumentos utilizas en directo y cómo planteas tus conciertos de Pi?

GERMÁN DÍAZ: Por el momento, en Pi utilizo la zanfona, la caja de música programable, y el órgano de barbaria. Estos dos últimos son instrumentos mecánicos que atienden la lectura de cartones perforados, que perforo yo mismo. La caja está algo limitada, ya que es diatónica, pero el órgano de barbaria es un instrumento muy completo y bastante versátil.

PACHI TAPIZ: El instrumento por el que tienes un mayor reconocimiento es la zanfona. ¿Nos puedes contar cómo te decidiste por ella?

GERMÁN DÍAZ: Desde pequeño, siempre me fascinó el sonido de este instrumento. Me enteré de la existencia de una asociación –Asociación Iberica de la Zanfona–, que organizaba cursos. Fui, y desde entonces estoy dándole vueltas… El cómo conseguí el instrumento, es una historia bastante peregrina: gané un concurso de canción, y me dieron como premio la cantidad que costaba una zanfona.

PACHI TAPIZ: ¿Tienes en mente hacer uso de algún otro recurso matemático para algún proyecto o composición próximos? Estaba pensando en hacer uso de alguna serie como la de Fibonacci, el número áureo como base para alguna composición…

GERMÁN DÍAZ: Realmente la relación que establezco en mi música con las matemáticas es más estética que compositiva. Los instrumentos mecánicos nos dan cuenta visual de lo matemática que puede ser una canción, dibujada con círculos o rayas sobre un cartón que la máquina va descodificando… Desde luego, después de Pi, debería venir Phi. De todos modos tengo en mente un proyecto relacionado con los instrumentos mecánicos, los juguetes musicales y la fonografía…

PACHI TAPIZ: ¿Nos puedes recomendar la obra de algún compositor que haga uso de esas máquinas o de esas tecnologías para componer?

GERMÁN DÍAZ: Desde luego que hay muchos compositores brillantísimos que han utilizado proporciones matemáticas para sus composiciones: Bela Bartok, Xenakis, Francisco Guerrero… pero me gustaría señalar las obras de Ligeti para órgano de barbaria, perforadas por Pierre Charial, así como el trabajo de Conlon Nancarrow para pianola.

PACHI TAPIZ: Aparte de que tras tus conciertos son un placer esas lecciones a pie de escenario en las que no tienes ningún problema en mostrar la zanfona, sus partes y cómo funciona, ¿cuál es la anécdota más curiosa que te haya pasado en tus conciertos con instrumentos mecánicos?

GERMÁN DÍAZ: Como puedes imaginar, hay muchas anécdotas que contar; quizás la más graciosa fue una que me pasó en un pueblo de Burgos, cuando empezó a sonar la melodía del séptimo de caballería, que una señora tenía como tono de llamada en su móvil; descolgó el teléfono, ante el asombro de todos, y preguntó que quién llamaba, y le dijo que no era momento para llamar porque estaba en un concierto… el problema fue que como yo estaba grabando con la loop station la canción de cuna matemática, cuando la disparé de nuevo para tocar con la zanfona por encima, volvió a sonar de nuevo todo el escándalo –que había quedado grabado junto con la melodía–, con la evidente indignación del público, que no podía entender que la señora fuera a repetir su hazaña…

PACHI TAPIZ: Pat Metheny ha tocado últimamente por España con su proyecto Orchestrion, utilizando elementos mecánicos más o menos sofisticados. Creo que estuviste viéndolo en concierto: ¿qué te parece su propuesta?

GERMÁN DÍAZ: Un montaje espectacular que te acerca al interior de uno de esos fabulosos artefactos, Orchestrion, que se fabricaban para poder tocar todos los instrumentos accionando una manivela o con otros ingenios mecánicos. Me gustó mucho el concierto, aunque eché de menos que fuera algo más mecanizado, no tan programado. Pero evidentemente, esa clase de montajes tan grandilocuentes y rotundos, sólo los puede hacer alguien como Metheny.

PACHI TAPIZ: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

GERMÁN DÍAZ: El próximo proyecto que tengo en mente es, como te comentaba, un concierto relacionado con la fonografía, los juguetes musicales y por supuesto, las manivelas, ya que todo se accionará con manivelas: el fonógrafo, el playasax, la caja de múca, la rolmonica, la zanfona… espero poder contarte algo más pronto.

    También estamos trabajando con Oh trío, junto a Antonio Bravo y Diego Martín, y estoy preparando otro proyecto basado en el cancionero gallego de Bal y Gay.

    En breve editaremos con nuestra pequeña discográfica un disco de nanas a beneficio de ASPACE, en el que han colaborado muchos músicos de toda Europa: Ensemble Draj, Luis Delgado, Joaquín Díaz, Javier Bergia, Xacobe Martínez, Xavier Díaz, Guadi Galego, Antonio Bravo, Diego Galaz, Mastretta…

Pachi Tapiz