Hace ya algunos años, quien esto suscribe publicaba un extenso artículo, más bien un dossier hecho de entrevistas y análisis, en la revista amiga Cuadernos de Jazz titulado “Joven Piano europeo” en el que aparecía, entre otros cuatro músicos, Tord Gustavesen. La verdad es que no me costó demasiado dar con él, mucho más fue el caso de Marcin Wasiliewski, que luego, en persona, se disculparía por “traspapelar” los correos con unas respuestas que jamás recibí. Vertía Gustavsen en sus correos, escritos en el mejor y más impecable inglés de los cinco, una serie de consideraciones sobre su música que me llevaron a reflexionar aún más en ella, a degustarla con más detenimiento, sin dejarme llevar por prejuicios de estilo (ya saben, ECM y la herencia nórdica), llegando a la conclusión de que sus tres trabajos a trío, Changing Places (ECM 2003), The Ground (ECM 2004) y Being there (ECM 2007), merecían una escucha especial por contender un mensaje no inmediato y “un aliento poético”, decía entonces, “que se nutre de una respiración lírica, romántica e incluso religiosa”.
El bagaje de Gustavsen era clásico en el jazz, interiormente empujado hacia el norte de Noruega y su floclore de pastores y, aquí lo que más me llamó la atención, también hacia el gospel y la música latina (bolero), ambos géneros destilados por el blues bajo un enfoque comprimido que pertenecía a la balada. Comparaba en mi argumento que ese “territorio era visto desde distintos planos, intercalando silencios, ganando progresivamente en apertura de espacios, equilibrio instrumental e intensidad rítmica hasta llegar a Being There…”. Ese territorio que ya el cuarteto nórdico de Keith Jarrett había fertilizado (salvo por este recogimiento y atmósfera cálida e íntima de Gustavsen) a través de un vigoroso y delicado, cuando era preciso, sentido melódico-rítmico de folk-bluesy… “Hay distintas corrientes en mi música que intento naturalizar desde la meditación y la integración (…) el cuarteto de Keith Jarrett de los setenta, qué duda cabe, es una de mis mayores influencias”.
Con más espacio entre líneas, unas cadencias más reposadas y un lirismo febril apaciguado en su fraseo (Garbarek como escuela ineludible de saxofonistas nórdicos), poco más que añadir a lo dicho -y aquí sintetizado- sobre su estilo en sus tres discos a trío, cuyo sonido sigue latiendo en un título, Extended Circle, que parece cerrar su segunda trilogía a cuarteto abierta con Restored, Returned (más voz, ECM 2009) y el anterior The Well (ECM 2011).
© Jesús Gonzalo, 2014
Tord Gustavsen Quartet: Extended Circle
Músicos: Tore Brunborg (saxo tenor), Tord Gustavsen (piano), Mats Eilertsen (contrabajo), Jarle Vespestad (batería)
Composiciones: “Right There”, “Eg Veit I Himmerik Ei Borg”, “Entrance”, “The Gift”, “Staying There”, “Silent Spaces”, “Entrance var.”, “Devotion”, “The Embrace Bass”, “Transition Glow”, “The Prodigal Song”.
Todas las composiciones por Tord Gustavsen excepto “Entrance” (Brumborg, Gustavsen, Eilertsen, Vesperstad), “Eg Veit I Himmerik Ei Borg” (tradicional) y “Bass transtion” (Mats Eilertsen).
Publicado por ECM en 2014.