Sheila Jordan

Sheila Jordan. Comes Love: Lost Session 1960. La arqueología del Jazz [Grabación de jazz] Por Juan F. Trillo

Sheila Jordan. Comes Love: Lost Session 1960. La arqueología del Jazz [Grabación de jazz] Por Juan F. Trillo 1¡Qué misteriosa grabación tenemos aquí! Y, al mismo tiempo, ¡qué valioso fragmento de la Historia del Jazz! Porque la mayoría de las canciones que componen este álbum tienen casi cien años de antigüedad, fueron grabadas hace más de sesenta y forman parte del Great American Songbook.

Como en los buenos misterios, en este caso es casi tanto lo que se desconoce, como lo que se sabe. Sabemos a ciencia cierta que los temas que lo integran fueron grabados un 10 de junio de 1960, en los Olmsted Sound Studios, de la ciudad de Nueva York. Y poco más. No sabemos, por ejemplo, quiénes fueron los músicos que acompañaron a Jordan en aquella sesión y ella no lo recuerda, lo que no es de extrañar, teniendo en cuenta que han transcurrido sesenta y dos años desde aquél día.

Sheila Jeannette Jordan (Sheila Dawson, de nacimiento) procedía de Detroit, donde desde muy joven cantaba y tocaba el piano y donde no tardó en trabar amistad con músicos como Charlie Parker, quien siempre la tuvo en gran estima, lo que ya es decir mucho. A principios de los cincuenta, se trasladó a Nueva York, y allí amplió sus conocimientos jazzísticos con Lennie Tristano, Charles Mingus e Irving Sidney “Duke” Jordan, pianista en la banda de Parker y con quien terminó contrayendo matrimonio. A principios de los sesenta, Sheila actuaba regularmente en el Page Three, un club ubicado por aquel entonces en la Séptima Avenida, a la altura del Village, en el que los homosexuales se reunían discretamente, una época que ella recuerda con afecto. Sheila Jordan: “Este club terminó siendo una especie de hogar para mí. Era un bar gay en una época en la que necesitaban mostrarse furtivos y circunspectos en el mundo real. Pero en el Page Three Club, podían ser ellos mismos” (de su biografía Jazz Child: A Portrait of Sheila Jordan, 2014, por Ellen Johnson). Recordemos que todavía faltaban unos cuantos años para que tuviesen lugar los célebres disturbios del Stonewall Inn (1969), también en la Séptima, en el Grenwich Village, que darían inicio a la lucha por lograr la visibilidad y una actitud más tolerante de las autoridades hacia los colectivos LGTB.

En cualquier caso, por aquel entonces los músicos que acompañaban regularmente a Jordan en sus bolos del Page Three solían ser los pianistas John Knapp, Dave Frishberg o Herbie Nichols, los contrabajos Steve Swallow o Gene Perlman y el batería Ziggy Willman, así que parece razonable pensar que alguno de ellos tomó parte en estas grabaciones.

Por otra parte, el disco nunca llegó a publicarse. De haberlo hecho, hubiese sido su álbum debut, previo a Portrait of Sheila (Blue Note, 1962). Pero tal y como salieron las cosas, el acetato con estas once canciones terminó desaparecido, por completo fuera de la circulación, hasta que hace un par de años, Jeremy Sloan y Hadley Kenslow, (que son como Indiana Jones, solo que centrados en discos de vinilo, que luego venden en su tienda de Alburquerque, NM, SloLow Records), lo rescataron y se lo pasaron a Thomas Burns, quien ejerce de productor del presente álbum, Comes Love.

Sheila Jordan muestra en estas que son ahora sus primeras grabaciones, su seguridad interpretativa y si bien su registro vocal no llega a la altura de las grandes divas del género, desde luego sabe utilizar a la perfección las herramientas de que dispone. En esta ocasión podemos disfrutar escuchándola dar su toque personal a baladas como “A Sleepin’ Bee”, escrita en colaboración entre Harold Arlen y Truman Capote (sí, el mismo de A sangre fría) en 1954, “Don’t Explain”, (Billy Holiday y Arthur Herzog, 1956) o “These Foolish Things (Remind Me of You)”, otro estándar multiversionado a lo largo del tiempo por artistas como Dorothy Dickson, Nat King Cole, Bing Crosby, Ella Fitzgerald, Rod Stewart o incluso Bob Dylan.

Pero Jordan se desenvuelve también perfectamente en el swing y buena prueba de ello es, por ejemplo, su elaboración de “They Can’t Take That Away from Me”, compuesta por George e Ira Gershwin en 1937 para el film Shall We Dance.

Personalmente, me quedo con esa declaración de principios que es “It Don’t Mean a Thing (If It Ain’t Got That Swing), que le ganó a Ellington un lugar en el Grammy Hall of Fame en 1932. Es una rapidísima versión de tan solo noventa y ocho segundos, buena parte de los cuales Jordan los pasa exhibiendo su habilidad para vocalizar scats.

Sheila Jordan fue, entre 1978 y 2005, profesora de canto en el City College of New York, impartió a lo largo de su vida docente numerosos talleres musicales y finalmente, en 2012, recibió el Premio NEA Jazz Masters, como reconocimiento a la labor de toda una vida. Tiene actualmente noventa y dos años, se conserva bien e incluso, (muy) de vez en cuando, todavía se anima a subir a los escenarios.

Por cierto, for the records: mientras Sheila y sus desconocidos músicos grababan estas estupendas canciones un soleado sábado primaveral, en un pequeño estudio de grabación de la Calle 44, al otro lado del planeta y con unas pocas horas de diferencia, en Tokyo, el por entonces secretario de prensa de los EE.UU., James Hagerty y el embajador Douglas McArthur II (el sobrino del general) en una actitud de “porque yo lo valgo” decidían atravesar con su coche una multitudinaria manifestación de japoneses que protestaban contra la presencia de bases americanas en su país. Los manifestantes asaltaron el coche y los ocupantes tuvieron que ser rescatados por un helicóptero de los marines, en lo que hoy se conoce como el “Incidente Hagerty”. (Recordad, niños: siempre que algo bueno ocurre, en alguna otra parte del mundo, está pasando algo malo).

Disfruten escuchando pequeña (pero valiosa) parte de los Anales del Jazz, mientras se preguntan, como lo hago yo mismo, qué fue lo que ocurrió para que la grabación nunca llegase a ver la luz y sobre todo: ¿qué otras joyas musicales yacen en sótanos oscuros y polvorientos aguardando a que alguien las descubra? El tiempo lo dirá.

Tomajazz: © Juan F. Trillo, 2021 / https://siunleonhablase.wordpress.com/https://www.facebook.com/jan.tilkut

Sheila Jordan. Comes Love: Lost Session 1960

Sheila Jordan, voces.
Producido por Thomas Burns.
Masterizado por David Glasser, de Airshow Mastering, Boulder, CO.
Imagen de portada por John Heard.
Sello discográfico: Capri Records.

Juan F. Trillo en Tomajazz

https://www.tomajazz.com/web/?cat=24111

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